Relajación Profunda

Un viaje sonoro hacia la calma interior.

Déjate envolver por frecuencias armonizadoras que te conducen a un estado de relajación profunda, donde cuerpo, mente y alma encuentran equilibrio y descanso.

Regálate una pausa real. Esta ruta está diseñada para desconectar del ruido externo, soltar tensiones y entrar en un estado de descanso reparador.

¿Es para tí esta experiencia de relajación profunda?

Evidencias científicas

Dra. Lili Naghdi, MD

Music & Health Research Collaboratory, Universidad de Toronto

«En el presente estudio, el tratamiento con LFSS no mostró efectos adversos y los pacientes que recibieron el tratamiento con LFSS mostraron una mejora estadística y clínicamente relevante». Basado en el estudio “The effect of low‑frequency sound estimulation on pacientes con fibromialgia”, donde la estimulación acústica a 40Hz redujo significativamente el dolor e insomnio en pacientes con fibromialgia, incluso permitiendo a muchos reducir la medicación.

Experiencias compartidas

Quienes han vivido la experiencia sonora comparten su sentir.

"La experiencia con los baños de sonido transformó mi bienestar. Sentí cómo el estrés se desvanecía y mi mente se aclaraba. Descubrir este servicio fue un regalo."

María Gómez

Profesora de yoga

Sumérgete en una experiencia única de vibración para la relajación

Déjate envolver por los sonidos ancestrales de instrumentos como los cuencos tibetanos, cuencos de cuarzo, gong, tambor chamánico, tambor oceánico y diapasones terapéuticos,

60 min.

45€

90 min.

65€

120 min.

85€

Una experiencia sonora diseñada para liberar tensiones, calmar el sistema nervioso y sumergirte en un estado profundo de serenidad y descanso.

Sobre Baños de Sonido para relajación...

¿Qué es un baño de sonido para relajación?

Es una experiencia inmersiva en la que diferentes instrumentos terapéuticos —como cuencos, gongs, flautas, tambores suaves o monocordes— se utilizan para generar un entorno sonoro que invita al descanso profundo. Las vibraciones y melodías se combinan de forma armónica para envolver al participante, induciendo un estado de calma física y mental. No es un concierto convencional, sino una práctica enfocada en el bienestar, donde el sonido se convierte en una herramienta de relajación y sanación.

¿Qué beneficios puedo obtener de esta práctica?

Los baños de sonido para relajación ayudan a reducir el estrés, relajar la musculatura y equilibrar la respiración. A nivel mental, favorecen la disminución de pensamientos intrusivos y facilitan entrar en estados de meditación ligera o profunda. También estimulan la liberación de tensiones emocionales y mejoran la calidad del sueño. Muchas personas reportan una sensación de ligereza, claridad y bienestar que se prolonga incluso días después de la sesión.

¿Es necesario tener experiencia previa para disfrutar de un baño de sonido?

No, cualquier persona puede beneficiarse de esta experiencia, sin importar edad o condición física. No se requiere formación musical ni práctica en meditación. El único requisito es acudir con ropa cómoda y la disposición de entregarse a la experiencia. Durante la sesión, solo se necesita permanecer relajado, escuchar y sentir cómo las vibraciones trabajan en todo el cuerpo.

¿Qué instrumentos se utilizan y cómo influyen en la relajación?

Se emplea una variedad de instrumentos como cuencos tibetanos y de cuarzo, gongs, flautas, tambores oceánicos, monocordes y shruti box, entre otros. Cada uno tiene un timbre y una vibración particular: los cuencos aportan resonancias prolongadas que armonizan, el gong genera un campo sonoro expansivo y profundo, la flauta ofrece melodías suaves que calman la mente, y los tambores imitan ritmos naturales que conectan con lo ancestral. Combinados, crean una experiencia sensorial completa que facilita la relajación.

¿Cómo transcurre una sesión típica de baño de sonido para relajación?

La sesión suele comenzar con unos minutos de silencio o respiración consciente para preparar el cuerpo y la mente. Luego, el terapeuta inicia la secuencia sonora con diferentes instrumentos, modulando la intensidad y el ritmo para guiar la experiencia hacia estados de calma profunda. Las personas participantes permanecen recostadas o sentadas, con los ojos cerrados, permitiendo que el sonido las envuelva. Al finalizar, se dedica un tiempo de integración en silencio, dejando que las sensaciones de paz y equilibrio se asienten antes de volver a la actividad cotidiana.