Conecta con tu pareja a través de una experiencia sonora que despierta la calma, la presencia y la intimidad emocional

¿Es para vosotros el baño de sonidos para parejas?

Bienvenida y preparación

Pequeña charla para conocer cómo te encuentras y adaptar la sesión a tus necesidades.

Relajación inicial

Te acomodas en la camilla y nos preparamos con un ambiente de calma.

Inicio de baño de sonidos

Se despliegan los sonidos y vibraciónes con instrumentos terapéuticos.

Cierre y retorno

Breve conversación para ayudarte a volver suavamente al momento presente.

Evidencias científicas

Estudio destacado sobre terapia sonora en pareja

Music therapy approaches to support relationship quality in couples (K. Stedje et al., 2025)

Este estudio demuestra que las intervenciones basadas en la música y la terapia musical pueden mejorar la interacción, la actividad y la cercanía emocional en parejas, generando disfrute mutuo y fortaleciendo el vínculo afectivo 

Aunque no se trata específicamente de “baños de sonidos”, los hallazgos respaldan que experiencias vividas conjuntamente en un entorno sonoro estructurado tienen efectos positivos en la calidad relacional.

Experiencias compartidas

Quienes han vivido la experiencia sonora comparten su sentir.

Fue un reencuentro en silencio. No sabíamos exactamente qué esperar, pero desde los primeros minutos sentimos que algo se suavizaba entre nosotros. Los sonidos nos envolvieron y, sin necesidad de hablar, nos conectamos desde un lugar más profundo. Al final de la sesión nos miramos y sabíamos que algo había cambiado: menos ruido, más presencia. Fue un espacio para respirar juntos, sin exigencias. Solo estar, sentir y compartir desde el corazón.
Aitor y Elena

Sumergiros en una experiencia única de vibración y sanación​

Déjense envolver juntos por los sonidos ancestrales de instrumentos como cuencos tibetanos, cuencos de cuarzo, gongs, tambores chamánicos, tambores oceánicos y diapasones terapéuticos, en una experiencia que fortalece el vínculo y la presencia compartida.

60 min.

45€

90 min.

65€

120 min.

85€

Una experiencia sonora para conectar, relajarse y vibrar juntos en armonía.

Sobre Baños de Sonido en pareja...

Un baño de sonidos para parejas es una experiencia sensorial compartida donde ambos se sumergen en un espacio de calma, escucha y conexión, acompañados por la vibración armónica de instrumentos como cuencos tibetanos, cuencos de cuarzo, tambores oceánicos, gongs, diapasones y más.
A diferencia de una sesión individual, el enfoque aquí no es solo la relajación personal, sino también la presencia conjunta, la sintonización emocional y el fortalecimiento del vínculo a través de la experiencia compartida del sonido.
El entorno se prepara cuidadosamente para ofrecer intimidad, calidez y seguridad, permitiendo que la pareja se relaje al mismo tiempo, con momentos de conexión sin palabras y desde el sentir profundo.

Los beneficios del baño de sonidos en pareja van más allá del bienestar individual y abarcan el ámbito emocional, energético y relacional:

  • Mejora la comunicación no verbal a través de la escucha mutua en silencio.

  • Fomenta la presencia y la empatía, al vivir una experiencia compartida sin distracciones.

  • Reduce el estrés y las tensiones acumuladas en la relación, favoreciendo una reconexión emocional.

  • Sincroniza respiración y energía, generando una sensación de unidad y paz conjunta.

  • Abre espacios de intimidad emocional que no requieren palabras, solo estar juntos desde la calma.

  • Fortalece el vínculo afectivo y potencia la sensación de apoyo mutuo.

  • Puede servir como una forma de “reset” emocional o de renovación del vínculo.

No, en absoluto. Esta experiencia está diseñada para todo tipo de parejas, independientemente de si tienen experiencia previa en meditación, terapias sonoras o prácticas de crecimiento personal.
El baño de sonidos no requiere esfuerzo ni conocimiento técnico: solo se trata de recostarse cómodamente, dejarse envolver por los sonidos y permitir que el cuerpo y la mente se relajen.
Muchos asistentes llegan por curiosidad o como plan diferente en pareja, y descubren una vivencia profunda de conexión que va más allá de lo racional. No hay una forma correcta de “hacerlo”; solo hay que estar presentes.

Cada persona y cada pareja viven la experiencia de forma única, pero algunos elementos comunes incluyen:

  • Sensación de profunda relajación o entrada en un estado meditativo.

  • Emociones que afloran de forma suave, como ternura, gratitud o incluso llanto liberador.

  • Movimiento interno sincronizado, como si la pareja “respirara al mismo ritmo”.

  • Estados de presencia silenciosa compartida que fortalecen el vínculo emocional.

  • Imágenes, recuerdos o intuiciones que surgen al entrar en un estado más receptivo.

  • Un sentimiento de cuidado mutuo y conexión energética, difícil de explicar con palabras.

Después de la sesión, muchas parejas expresan que se sienten más conectadas, tranquilas y emocionalmente abiertas.

La preparación es sencilla pero puede marcar la diferencia. Aquí algunos consejos:

  • Vistan ropa cómoda y sin elementos que molesten al recostarse.

  • Lleguen con tiempo para evitar el estrés y entrar con calma.

  • Se recomienda no comer en exceso antes de la sesión.

  • Vengan sin expectativas: la clave es dejarse sorprender por lo que surja.

  • Pueden traer una intención compartida (ej. reconectar, relajarse, celebrar un momento juntos), aunque no es obligatorio.

Después de la sesión, se recomienda tomarse un momento para integrar lo vivido, ya sea conversando suavemente o simplemente compartiendo un abrazo. Es una oportunidad de intimidad profunda desde la calma, la vibración y la escucha.

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